Limitar las actividades de reempacado y anticipar las necesidades de personalización de los minoristas
Estas actividades de reempacado generan costos no solo debido al material de envasado adicional que se utiliza sino también al agregado de tareas manuales, que ahora exceden los límites aceptables en materia de competitividad y márgenes de los fabricantes. Los desechos medioambientales asociados al reempacado lo hacen aún menos sostenible. Por último, la manipulación extra en ese proceso puede generar rayaduras o fricción en los productos.
«Para reducir y simplificar el reempacado, cada vez más se debe disminuir cantidad de productos por caja para ayudar a que los fabricantes reduzcan el número de artículos por unidad de transporte a los lotes de dos, tres o cuatro artículos, que tienen una alta demanda. Así se facilita la gestión, el almacenamiento y el transporte respecto de las tareas aguas abajo en los centros de distribución y dentro de la preparación de los pedidos realizados a través del comercio electrónico», comenta Didier. En paralelo, la demanda de configuraciones complejas de los artículos seguirá existiendo y requiriendo el manejo manual del reempacado. Gracias a la capacidad técnica para suministrar una mayor cantidad de productos por caja aguas arriba, los fabricantes podrán enviar el mismo número de unidades usando y desechando menos embalaje secundario.
«Esta gestión de las cantidades pequeñas y grandes de artículos por caja contribuirá a anticipar mejor las tendencias y adaptar los nuevos canales, siempre que los altos volúmenes de fabricación tradicionales para los formatos estándar aún puedan manipularse en la misma línea de producción y con la misma solución de empacado», agrega Didier.