Sidel colaboró en el proyecto de la nueva botella Spiral (espiral) en PET de The Coca-Cola Company (TCCC), aportando sus 40 años de experiencia en el envasado en este material, que fueron fundamentales para lograr una actualización exitosa de la marca Fanta y enfrentar los desafíos que implicó la correcta ejecución del proyecto.
Fanta, que se lanzó a la venta en la década de 1940, es la segunda marca más importante de TCCC, después de Coca-Cola. Como sucede con cualquier producto exitoso, Fanta evolucionó con el correr de los años y su botella fue rediseñada varias veces. Sin embargo, la popularidad de la forma de botella Fanta Splash hizo que se convirtiera en un envase genérico para bebidas gaseosas en las estanterías de los supermercados de algunos mercados clave. Por lo tanto, la propiedad de la forma de la botella por parte de la marca Fanta (la segunda en importancia fuera de EE. UU. y, por tal motivo, muy importante para la cartera de TCCC) se diluyó. Debido a eso, Coca-Cola comenzó a diseñar y desarrollar una nueva forma de envasado patentado para Fanta que pudiera aplicarse tanto a las botellas en PET como a las de vidrio, con el fin de brindarle a la marca un nuevo estándar protegido a nivel global.
Apoyar el rejuvenecimiento de la marca Fanta
«Tras años de éxito en el mercado internacional de las bebidas gaseosas, la forma de botella Fanta Splash se había convertido virtualmente en la propiedad de esta categoría de productos, más que en la de la marca. Es bastante frecuente que esto ocurra durante el ciclo de vida de una marca que, inevitablemente, evoluciona con el correr del tiempo. Esto quería decir que era el momento justo para rediseñar la botella con una forma impactante que la distinguiera una vez más en las estanterías», explica Gregory Bentley, ingeniero de Envasado de Coca-Cola, quien estuvo a cargo de la coordinación global del proyecto. La red del equipo de envasado de Fanta apoyó la candidatura de Leyton Hardwick y su equipo de la agencia Drink Works (que fue seleccionada entre cinco postulantes), con quienes trabajó en estrecha colaboración. «Establecimos una red global donde era posible conseguir información actualizada sobre la mezcla de presentaciones, los requerimientos específicos de los mercados y las opiniones continuas acerca de las opciones adecuadas para el diseño», continúa Bentley.
Como parte de dicha red técnica global, TCCC también integró a socios proveedores experimentados a este desafío de diseño. Sidel cumplió una función fundamental en el desarrollo del proyecto de envasado: concretamente, certificó la nueva botella de Fanta para la producción industrial. «Al integrar el conocimiento y la experiencia del proveedor desde las primeras etapas de este recorrido, nos aseguramos la viabilidad de la formación, el llenado y el desempeño de la botella —prosigue Bentley—. Fue fantástico contar con Sidel como parte de este proyecto, ya que es un socio muy hábil y con capacidad de respuesta». La nueva forma de la botella requería una comprensión precisa de cómo el PET se comporta bajo presión, particularmente en cuanto a la manera en que la carbonatación de la bebida puede deformar las secciones del envase y provocar así, en último término, que el líquido se derrame. Al igual que su predecesora, la nueva botella debía producirse para ser 100 % reciclable.
Enfrentar la asimetría y la estabilidad
El nuevo diseño creativo y destacado de la botella PET que preparó Drink Works representa una «transgresión» en cuanto a la concepción de envases para las bebidas gaseosas. Cuenta con una espiral, inspirada en la torsión de una naranja para liberar su jugo. Se basa en una serie de estrías decoradas con pequeñas burbujas e incluye una curvatura en la mitad inferior. Esta espiral brinda a la botella de Fanta una estructura inusual y asimétrica, lo que representaba un verdadero reto a la hora de desarrollar un envase que pudiera resistir los problemas de deformación y estabilidad. «Defendíamos esta forma en espiral, que tiene la ventaja de ser verdaderamente única en el mundo de los diseños de envases para bebidas carbonatadas en PET, y Sidel nos respaldó para superar los desafíos que presentaba este concepto», afirma Bentley. «Es definitivamente crucial que todos los lados opuestos de la botella tengan la misma longitud desarrollada para evitar problemas con la perpendicularidad —explica Jérôme Neveu, experto en Envasado de Sidel—. Optimizamos el perfil de sujeción y la orientación de la base angular para conservar la geometría de la botella luego del llenado».
El diseño continuó su progreso a lo largo del proyecto, tanto desde el punto de vista del marketing de la marca como desde la perspectiva del desempeño del envasado, para lograr la mejor solución. Era preciso que la botella Spiral fuera sometida a ensayos y perfeccionamientos de diseño integrales a través de más de 60 iteraciones de dibujos técnicos y análisis de elementos finitos para evaluar el desempeño mediante estudios informáticos. Asimismo, fue preciso producir 15 moldes piloto y pruebas de factibilidad conducidas exitosamente por Sidel para alcanzar la validación final de la botella. Bentley concluye: «El diseño definitivo de la botella de PET se ensayó completamente para asegurar que el crecimiento vertical bajo presión estuviera controlado a la perfección y que el envase cumpliera con todos los requerimientos de calidad y de desempeño de Coca-Cola. La solidez física de la nueva botella es tan buena como la de la botella anterior Fanta Splash. Sidel también realizó otros ensayos de estabilidad de la línea y alcanzó resultados adecuados para un llenado a alta velocidad».
Las instrucciones de diseño de Coca-Cola incluían un requerimiento para garantizar la alineación del tamaño y de la posición del panel de la etiqueta con los de las botellas de Sprite y Contour. Drink Works lo logró sin poner en riesgo el diseño, ya que el panel existente de la etiqueta fue desplazado verticalmente hacia el cuello de la botella. Esta solución técnica generó ventajas concretas en materia de eficiencia para los socios de embotellado de Coca-Cola a la hora de producir diferentes tipos de botellas y manipular los cambios de las etiquetas. La nueva posición del panel de la etiqueta también cuenta con el beneficio adicional de una excelente visibilidad, gracias a que los paneles frontales de algunas estanterías o unidades de apilado ya no podrán ocultarlo.
Un diseño de amplio despliegue
Se lanzó una forma de botella similar para toda la familia de envases de Fanta y ahora está disponible en tamaños de 500 ml, 1 l, 1,5 l y 2 l. En cuanto a las botellas de 1,5 l y 2 l, el diseño Spiral brinda al consumidor una sujeción más fácil y una mejor experiencia al momento de servir la bebida. Aprovechando la exitosa cooperación con Sidel, se desarrolló una botella Spiral alternativa de 500 ml para asegurar la estabilidad específicamente en el caso de las estanterías inclinadas alimentadas por gravedad que se suelen implementar en la distribución en cadena de frío. Para ello fue necesario adoptar reglas de diseño específicas, con un número exacto y ubicaciones precisas de las burbujas alrededor de las estrías que forman la espiral. A lo largo del desarrollo de la botella de PET se tomó en cuenta la capacidad de transferir, asimismo, la nueva forma a la botella de vidrio, un objetivo que también se logró con éxito. En la actualidad, la nueva botella PET Spiral de Fanta se vende en Italia, Polonia, Malta, Serbia, Finlandia, Rumania y el Reino Unido; su lanzamiento global está previsto para los próximos meses.
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